Leaving for South America today! I finish the countdown of poems by Uruguayan poets with this brilliant poem by María Eugenia Vaz Ferreira. ¡Chau y hasta luego!
Himno
al Sol
Oh magno sol, oh padre sacratísimo
del iris, de la vida y la esperanza,
de la belleza insigne
y del excelso amor;
que iluminas el mundo,
las almas regocijas
y enciendes en la entraña
los ímpetus fecundos
del germen vencedor.
Que alumbras ampliamente
la ruta de los siglos,
y la gigante arcada universal;,
vierte, vierte la pródiga abundancia,
deslumbrante y gloriosa,
de tu ofrenda inmortal . . .
Fertiliza las vísceras
profundas de la tierra,
inflámelas tu rayo
de fuego y de ignición,
y arranca de tu seno
los milenarios bosques
y las fragrantes selvas
de eterna floración.
Da vigor a la carne
donde el amor fenece,
a la sangre feraz que emponzoñaron
la vejez, la miseria,
la insanía y el mal,
presta de nuevo vigurosas púrpuras.
Que hierva y que palpite
con la fuerza potente
de tu ritmo vital.
Esclarezca tu
lumbre
el divino poema de la forma,
cuyas son la expresión y la arrogancia,
la línea y el color.
Resplandezcan la gracia y la armonía,
triunfalmente aureoladas
por tu sacro fulgor.
A los húmedos antros,
a los negros abismos,
descienda tu beata claridad.
Y posa sobre el vidrio de las urnas,
el hierro de las cruces,
y el mármol de las lápidas
tu férvida piedad.
Ilumínalo todo,
quema y limpia, depura
toda mala semilla,
fortifica y provoca
toda fuente sublime.
Refléjate en la curva de los astros.
Acaricia el penacho de las ruinas,
luce sobre las cúpulas gallardas,
protege la orfandad de los tugurios.
Irisa la esperanza de los tristes,
consuela las
angustias de los parias,
abrillanta los piélagos inmensos.
Vibra en los cielos y en las almas; vierte
el ánfora radiante
de tus calientes oros,
sin olvidar en tu fecunda dádiva
la más humilde flor;
que lo es el corazón de esta hija tuya,
adoratriz devota y fidelísima
de tu eterno esplendor.
-- María Eugenia Vaz Ferreira
Himno al Sol, Manuscript of poem by María Eugenia Vaz Ferreira |